martes, 5 de octubre de 2010

Primer día lejos de casa



Hoy empiezo una nueva vida, me llamo Esmeralda, soy nicaragüense de una pequeña ciudad llamada Rivas y tengo 18 años. Ayer llegué a Madrid (España) para poder estudiar enfermería en la Universidad Complutense. No ha sido nada fácil llegar hasta aquí ya que mis padres no tienen apenas dinero y tienen que mantener también a mis cuatro hermanos...¡cómo les voy a echar de menos!. Yo soy la hermana mayor y por tanto la hija que mis padres esperan que consiga estudiar una carrera y poder tener una vida digna, además yo siempre he querido poder ser enfermera y así ayudar a mi gente puesto que en mi ciudad no hay más que miseria, mires donde mires. Espero no defraudar a mi familia y poder terminar la carrera para así ganar dinero y que mis hermanos puedan elegir su propio destino también.

Como ya he mencionado, Rivas es una pequeña ciudad mugrienta y sucia que no tiene industria, apenas tiene producción ni exportación y tampoco tiene turismo, de hecho cuando viene algún turista, la mayoría de mis vecinos se lanzan a la calle pidiendo limosna e intentando vender objetos para poder comer esa noche.

Estoy acostumbrada a comer todos los días arroz y frijoles, no se si en Madrid podré variar más... ¡espero que si! La verdad es que al llegar aquí lo primero que me llamó la atención es ¡lo caro que es todo!. En Rivas todo era mucho más barato pero también es verdad que aquí se gana mucho más dinero así que debería dejar de sorprenderme que una pequeña bolsa de patatas fritas cueste más de 1 euro, pero claro que me costará ya que teniendo en cuenta que 1 euro son 30,13370 córdobas, ¡para mi es demasiado dinero!

La verdad es que estoy bastante asustada porque sólo tengo 300 euros y tengo que encontrar algo barato donde vivir, así que mi primer objetivo es encontrar cualquier trabajo antes de gastarme todo en comida, transporte público… Ojalá encuentre algún amigo que me pueda ayudar y que haga que no me sienta tan sola…esta ciudad es demasiado grande y noto que la gente no me mira con aprecio…

¿Podré sobrevivir en una ciudad como Madrid sin ninguna ayuda?

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